“Cada persona es responsable de la vida que está viviendo, y si esta no le satisface, está en sus manos el poder cambiarla. Sólo existe un obstáculo: nosotros mismos”. Con estas palabras describe la psicóloga, especialista en Coaching, Alicia Faus, algunas de las emociones que ha vivido a lo largo del 2015. Un año del que asegura “ha sido muy interesante y de muchos descubrimientos, tanto a nivel personal como profesional”. Para este 2016, desea que “cada vez haya un mayor número de personas conscientes de su potencial y que se lancen a la aventura de vivir. Sin miedos. Con ilusión y entusiasmo”. Una interesante entrevista que os invitamos a leer.
Hace unas semanas dejamos de lado el 2015, ¿cuál es el balance que extrae?
Ha sido un año muy interesante, de muchos descubrimientos tanto a nivel personal como profesional.
En el plano profesional estamos consiguiendo afianzar el coaching en el contexto educativo, tanto a nivel de padres como a nivel de docentes, de modo que cada vez son más los centros educativos que nos llaman interesados por los comentarios que han oído sobre esta metodología de trabajo o, incluso, centros que repiten la experiencia, que quieren profundizar más en el coaching.
Por otra parte, a nivel de empresa, también estamos consiguiendo un cambio de actitud, sobre todo en las pequeñas empresas que tanto abundan en la zona. Están tomando conciencia de que la sociedad está cambiando y que las empresas que triunfarán en el futuro poco tienen que ver con las que triunfaron en el pasado. Aceptar que hemos de cambiar y atreverse a hacerlo son cosas que requieren un tiempo y un proceso y, poco a poco, lo estamos consiguiendo.
También a nivel de ayuntamientos e, incluso, a nivel político se está tomando conciencia de la importancia de cuidar a las personas, del trabajo en equipo, de generar compromiso entre los compañeros,…, cosas que se contemplan desde el coaching.
En el plano personal este año he conocido a muchas personas interesantes, personas que me impulsan y me acompañan en la consecución de mis objetivos.
También he hecho realidad uno de mis sueños: visitar Petra.
Siguiéndola en su página web, descubrimos que han sido muchas las emociones que ha vivido durante este año, ¿con cuál de todas se quedaría?
Aunque en general las emociones que me han acompañado este año han sido la ilusión y el entusiasmo por realizar nuevos proyectos y alcanzar nuevos retos, he de reconocer que en algunos momentos también me he sentido abordada por la inseguridad y el miedo ante lo desconocido. El secreto está en aprender de los errores y en no anticiparse a dificultades y problemas que aún no se han dado, que sólo existen en nuestra mente.
Impresionante la emoción que contagió hace poco a un grupo de personas que estaban haciendo un curso de formación, tras observar a un compañero que se había ofrecido voluntario para hacer un mini proceso de coaching. Todas y cada una de las personas allí presentes, tomaron conciencia de que cada persona es responsable de la vida que está viviendo, y si esta no le satisface, está en sus manos el poder cambiarla. Sólo existe un obstáculo: nosotros mismos.
El coaching cada vez es más habitual, pero no tiene regulación oficial; ¿cómo podemos diferenciar a un coach profesional?
La verdad es que últimamente hay mucha gente practicando técnicas de coaching sin estar lo suficientemente formados. Y como, en efecto no hay estudios oficiales, lo mejor para comprobar si estamos ante un profesional es averiguar, por una parte si se ha formado en un centro acreditado y reconocido, y por otra parte averiguar los años que lleva en la profesión (las distintas categorías del profesional-coach están en función del número de horas que éste haya invertido en la realización de procesos de coaching).
Desarrolla multitud de tipos de coaching pero, sin embargo, muchas de sus actuaciones se están centrando en la parte educativa. En este sentido, ¿puede el coaching contribuir a mejorar las técnicas de estudio o estrategias de aprendizaje?
A nivel educativo, el coaching puede mejorar los resultados en general porque persigue dar más responsabilidad a los verdaderos protagonistas de la historia: los alumnos. Y cuando damos más responsabilidad a una persona, generalmente esta se crece. No se trata de pensar por ellos sino de pensar con ellos. No se trata de tener buenas ideas para aplicarlas en la educación, sino de fomentarlas en ellos.
A nivel de técnicas de estudio, se trataría de que cada joven descubra cuál es el método que funciona con él y que lo aplique, en vez de pretender que todos los alumnos, con independencia de sus intereses, de su capacidad y de su motivación, usen la misma técnica para estudiar.
Cada niño, cada joven, cada persona es única e irrepetible, y como tal, debe descubrir su camino, el camino que le llevará a conseguir sus objetivos y ser feliz.
¿Qué relación hay entre el coaching y la orientación académica profesional?
Una de las cuestiones que más se suelen dar en la actualidad es la desorientación que tienen nuestros jóvenes a nivel vocacional y profesional.
A nivel de formación, las cuestiones que se plantean son del tipo: ¿es buena idea que siga estudiando?¿ciencias o letras?¿bachiller o un módulo?¿valen la pena los estudios universitarios?¿y si no consigo trabajar luego de lo que he estudiado?¿para qué me va a servir?
Una vez concluida la formación, la pregunta es ¿y ahora qué?, ya me he apuntado al paro ¿qué más puedo hacer?¿cómo se hace un currículum?¿he de ir personalmente a entregarlo?¿y qué digo?¿cómo he de ir vestido?
El coaching por una parte les ayuda a decidir sobre su futuro y por otra parte les hace conscientes de cuál es su marca personal, que es lo que tienen de particular que los diferencia del resto de los mortales. Y les enseña a utilizarlo. Les enseña a descubrir sus fortalezas, sus puntos fuertes, su elemento, aquello en lo que brillan sin necesidad de esforzarse.
Y, por último, ¿qué es lo que le pide al próximo año 2016?¿cuál es su deseo o mejor dicho sus objetivos?
Que SEREM se consolide como empresa que ayuda a las personas a superar sus limitaciones y conseguir sus sueños.
Que cada vez haya un mayor número de personas conscientes de su potencial y que se lancen a la aventura de vivir. Sin miedos. Con ilusión y entusiasmo.
Seguir descubriendo nuevos lugares alrededor del mundo y personas maravillosas que me acompañan en mi proyecto de vida.