Historias de consulta…

«¿Por qué soy tan desgraciada?»

La pregunta ¿por qué? no es adecuada en Psicología-coaching. Por una parte, cuando le hacemos a una persona la pregunta por qué, la obligamos a justificarse, es como una acusación ante la que nos vemos obligados a dar explicaciones.

Por otra parte todas las preguntas no tienen contestación racional. Cuando un joven que está en una silla de ruedas por un accidente de tráfico se hace la pregunta de ¿por qué a mí?, nadie puede responder. Del mismo modo, la pregunta que se hace la autora de la frase, tampoco se puede responder.

Es más positivo pasar del ¿por qué? a ¿cómo puedo remediarlo?. Esta segunda pregunta sí que obliga a la mente a centrarse en la búsqueda de soluciones en vez de centrarse en el problema, con lo que la probabilidad de salir del agujero en el que nos hemos metido se dispara.

Así que a partir de ahora en vez de preguntarnos ¿por qué?, habrá que preguntarnos ¿cómo podemos cambiarlo?.

Deja un comentario

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies, además de servir para obtener datos estadísticos de la navegación de sus usuarios, se utilizan para prestar o habilitar servicios o finalidades solicitados por los usuarios. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso. Puedes cambiar la configuración u obtener más información en nuestra política de cookies.

ACEPTAR
Aviso de cookies