“Siento que están puestas las esquinas del puzzle de mi vida”.
Que manera mas gráfica y clara para decir que “tras muchos meses viajando a la deriva por la vida, a disgusto conmigo mismo, aunque sin saber muy bien lo que me pasaba, empiezo a tener puntos de apoyo, referencias que me indican lo que he de hacer para conseguir lo que busco”. Del mismo modo que cuando empezamos a construir un puzzle con muchas piezas, pasamos del caos inicial a tener las 4 esquinas que nos dan un primer punto al que agarrarnos y apoyar todo nuestro futuro trabajo.
Esos pocos pero valiosos puntos de referencia solo se consiguen por medio de un proceso reflexivo que nos lleve a fijar en nuestra mente qué es lo que queremos. A partir de ese momento se pondrán en marcha todos nuestros recursos para descubrir cómo conseguirlo.
¿Te atreves?