«Quiero llegar a no importarme lo que piensen de mí.»
Otra cuestión digna de mención. El «qué dirán». Lo que pensarán los demás sobre nuestra manera de comportarnos. No es que sea del todo irrelevante; vivimos en una sociedad, rodeados de personas y todos queremos ser aceptados y queridos. Por tanto a todos nos interesa, hasta un punto, la opinión que causamos en los demás.
Pero si observamos que para agradar a los demás nos olvidamos de nosotros mismos y actuamos en contra de nuestro modo de ser, la cosa cambia.
Lo más importante es ser fiel a nuestros principios, a nuestras creencias y si estas no son compartidas por los demás, mala suerte. Mientras no les haga daño…