«Siempre estamos en el pasado».
Esta pareja utilizaba cualquier percance del presente para sacar a relucir los trapos sucios del pasado. El resultado era una sucesión de reproches para ver quien había metido más veces la pata. Y en eso eran expertos. En descubrir lo que el otro había hecho mal y cuántas veces lo había hecho y en qué fechas.
Pero esa actitud no soluciona el problema presente, que es de lo que se trata. La mejor opción para desarrollar una relación de pareja sana, es centrarnos en el ahora, solucionar lo que está sucediendo en el momento, porque eso sí que se va a traducir en una relación más positiva y placentera para ambos.