“Me gusta ver que soy resolutivo y que estoy por encima de la media”
Esta frase aparentemente descubre a una persona que conoce cuáles son sus virtudes y que posee una autoestima alta. Y si así fuera sería fantástico. No son muchas las personas que conozcan sus recursos y no les de apuro admitirlos en público.
Pero con esa actitud corremos el peligro de tener unas exigencias demasiado altas, demasiado estrictas, de manera que cuando no conseguimos que las cosas salgan de modo perfecto, sintamos malestar y ansiedad.
Conclusión, SÍ al autoconocimiento a reconocer nuestras fortalezas; NO a aspirar a la perfección porque es esa una meta que nunca vamos a conseguir.