“Un empresario a veces es un rango social y yo me veo persona”
Este comentario lo hace un importante empresario de la zona, rompiendo así con el estereotipo de que los empresarios son gente sin corazón, interesados únicamente en hacer dinero caiga quien caiga. Los empresarios del siglo XXI han de aprender a dirigir personas, y está bien que el líder se vea en la misma categoría que los empleados. Desarrollando la empatía será un dirigente más justo.