“¿Estoy viviendo mi vida?”
Esta frase la pronuncia una persona que se ocupa del cuidado de un familiar enfermo. Es algo que no tiene remedio, que va a ser para siempre y nuestro protagonista lo ha aceptado de manera voluntaria.
Pero claro hay momentos en que reflexiona sobre la vida que está llevando y la vida que podría llevar si sus circunstancias fueran otras. Y en esos momentos se hunde temporalmente porque es muy duro lo que hace: olvidarse un poco de sí mismo para dedicarse a los demás.
De ahí la importancia que tiene el cuidado de los cuidadores porque, por muy fuertes que sean, hay momentos en los que la realidad les sobrepasa. Si es ese su caso, no dude en buscar ayuda.