¿Qué falla en mí para que no me quieran?
Terrible frase pronunciada por una joven que está sufriendo acoso escolar. Nos encontramos ante una falsa creencia: creer que el problema del fracaso social está en la propia persona que lo sufre.
Ese pensamiento la hará insegura y más vulnerable. Cada día dudará más sobre lo que debe hacer para ser aceptada y querida.
La pregunta que debería formularse, si su objetivo es integrarse más en el grupo, es la siguiente ¿qué puedo hacer para que me acepten?¿qué hacen los demás miembros?¿puedo hacer yo cosas similares?
Todas estas preguntas sirven para ponernos en marcha, para empezar a buscar caminos que nos conduzcan a nuestro objetivo. Si funcionan, prueba superada. Si no, habrá que seguir buscando.