Queridos abuelos

Hace días que quería hablaros y la verdad es que no sé muy bien cómo hacerlo. Hemos perdido la habilidad para comunicarnos por carta como lo hacíamos en el pasado. Aun así, intentaré expresar lo que siento.

SIENTO tristeza cuando veo que este virus se está cebando especialmente con las personas mayores, que son las que tanto tienen que enseñarnos. SIENTO rabia porque parece que las dolencias siempre van a los más débiles y eso no es justo.

Pero también SIENTO alegría por tener la certeza de que a partir de ahora no dejaremos pasar la más mínima oportunidad de hablar con vosotros. SIENTO ilusión por que vuelva el momento de poder abrazarnos de nuevo, con fuerza y sin reservas. SIENTO gratitud por haberme dado cuenta, aunque sea en estas terribles circunstancias, de que podemos aprender tanto de vosotros como de los libros y de que pasar una tarde con vosotros es tan interesante como ir al cine.

Así que mucho ÁNIMO en los momentos de soledad e incertidumbre y mucha FUERZA para poder retomar la vida que dejamos aparcada, con la certeza de que ahora será mucho más plena porque estará llena de tiempo compartido, de besos y abrazos, y de palabras de amor.

Hasta muy pronto.

                Alicia Faus  56 años, psicóloga

Si queréis compartir la experiencia y enviar cartas a los hospitales para que los sanitarios puedan leerlas a los hospitalizados, podéis hacerlo a dependenciayenvejecimientocs@gmail.com

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